San Martín de Valdeiglesias -01/06/2024- Final a 6 del Circuito de Novilladas de Madrid

El Cartel...

Tras la apuestas del pasado año por Baltasar Iban, la organización del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid, no ha dudado en conceder a la ganadería madrileña, un nuevo cartel en solitario. De esta manera, los seis semifinalistas de esta cuarta edición se verán las caras frente a un novillo de la "BI" en la plaza de toros de San Martín de Valdeiglesias. 

Así fue la tarde...

No fallaron.

Las apuestas pueden ganarse o perderse, pero hacerlo a favor de Baltasar Iban, a día de hoy, acostumbra a ser sinónimo de acierto. Y así lo fue.

Aunque desigual en cuanto a las hechuras y seriedad se refiere, el buen juego volvió a ser el denominador común de un encierro en que fueron hasta cinco los animales que prestaron oportunidades a sus adversarios. Sobresalió "Espantavivos", lidiado en segundo lugar y premiado con la vuelta al ruedo; y fue la excepción "Provechoso", que cayó en manos de Jarocho.

En lo que a la terna se refiere, destacó la labor de Juan Herrero ante el que fue el novillo más encastado de la tarde. De embestida poderosa, no fue sencillo imprimirle todo el poder que demandaba y a pesar de verse superado en algunos compases, la labor del madrileño hubiese sido meritoria de oreja, de no ser por el fallo con los aceros. Con el capote, además, sello una brillante actuación.

A la perfección entendió Cid de María al quinto de la tarde, un novillo que se vino de largo, con clase y queriendo repetir. Un novillo de triunfo al que recetó una faena que caló en los tendidos, pero que el aficionado entendió por debajo de las posibilidades ofrecidas por el novillo. Falto ceñimiento y temple a partes iguales, así como una colocación que le brindase a la faena la importancia que tubo el novillo. A pesar de ello, cortó el único trofeo de la tarde.

Adrián Centenera cumplió ante un novillo con clase, al que le faltó ritmo. Con cuatro novilladas en su haber, sorprendió el mando que imprimió en el comienzo de faena, entendiendo a la perfección lo que demandaba el de Baltasar. De mas a menos, y con destellos sueltos, el final por manoletinas despertó al publico, que solicitó una oreja que el presidente hizo bien en no conceder, dada la falta de rotundidad.

Luis Pasero apenas logró acoplarse a las buenas envestidas su adversario, que sin ser un gran toro, bien hubiese ofrecido posibilidades de triunfo a quien se hubiese acoplado a él. Tónica similar a lo que le sucedió a Mario Arruza, que se midió, en este caso, al caramelo de la corrida. Un gran novillo de Baltasar Iban, de nombre "Espantavivos" que embistió con clase, yéndose hasta donde se lo llevasen, con una gran dosis de poder y bravura. Un novillo de los que complican las cosas a quienes no mandan y al que, por desgracia, Arruza no logró acoplarse. Un novillo de vuelta al ruedo al que se despidió con honores.

Jarocho, por su parte, no pudo más que justificarse con más voluntad que valía, ante un novillo descompuesto y falto de fuerzas.