Las Ventas - 10/09/2023 - Desafío Juan Luis Fraile VS Valdellán

 

Así fue la tarde...

"Quizá este haya sido el golpe definitivo" o algo similar debió pensar anoche Damián Castaño, al meterse en la cama, tras una ducha caliente. 

Y es que ayer, Madrid crujió dos veces. La primera, a eso de las 7 de la tarde, cuando el salmantino cuajó al natural a "Mochuelo", de Valdellán. Y la segunda, minutos más tarde, cuando un fuerte aguacero amenazó con suspender la corrida.

El primero de los desafíos ganaderos propuestos por Plaza 1 se saldaba entonces con dos claros triunfadores: Valdellán y Damián Castaño. 

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En lo referente a las ganaderías, no hubo sorpresas, y cada uno de los hierros anunciados se limitó a comportarse como viene siendo habitual. 

El primero de Valdellán, aunque flojo por inválido, permitió el toreo con nobleza, mientras que su hermano, lidiado en tercer lugar, desarrolló algo más de casta y entrega. 

Los de Juan Luis Fraile volvieron a decepcionar, pues ni el caballo parece salvar ya a este hierro que vaga entre el genio y la mansedumbre, sin encontrar ningún tipo de entrega entre sus animales.

De entre los seis toros que protagonizaron la tarde, destacó el lidiado en segundo lugar. De nombre "Mochuelo", lució la divisa roja y azul del hierro leonés. La casta, la entrega y la clase fueron sus condiciones más admirables de principio a fin, tornándose algo complicado cuajarlo con el capote, pero rompiendo a embestir de manera inmejorable por ambos pitones, destacando el izquierdo, tras recibir dos interesantes puyazos en los que apretó en el peto y un tercero de rigor. Rafael Aguado recibió una fuerte ovación tras su labor sobre el caballo.

En lo que a la terna se refiere, Paco Ramos dejó buenas sensaciones ante el flojo primero, pero fue incapaz de sacar partido a la mansedumbre endemoniada del cuarto bajo el aguacero. A este último, lo pinchó en numerosas ocasiones para terminar escuchando la bronca del respetable.

Luis Gerpe, por su parte, demostró solvencia durante toda la tarde, si bien es cierto que no llegó a romper. Sacó pases de mucho mérito al lote más "duro" del desafío, pero la disposición del toledano no se vio recompensada con la entrega de ninguno de sus adversarios.

Por último, Damián Castaño. El salmantino cuajó con la diestra a su segundo, ligando muletazos de gran calado. Pero lo mejor estaba por llegar. Al natural, firme, encajado y casi olvidado de que delante tenía un toro bravo, Damián sirvió la muleta a "Mochuelo" con despaciosidad y paró el tiempo en 5 o 6 naturales que parecieron eternos. Madrid crujió, aunque fuese difícil ligar, pues acabar tan atrás le impidió encadenar tandas largas a un Damián que se dedicó a recomponer su sitio y volver a escuchar los olés de Madrid. Con la espada, pinchó el triunfo. 

Ante el quinto demostró una vez más el valor que atesora. Incluso llegó a desmayar su figura en alguna ocasión, atropellando incluso la razón. Pero a fin de cuentas, había venido a triunfar.

Que la empresa tome nota, pues aunque ya son unos cuantos los golpes "definitivos", este, debería ser el ultimo antes del cambio.

Y que tomen nota la empresa, el presidente, los actuantes y el público. Si Madrid anuncia un desafío ganadero, es para engrandecer la figura del toro y cuidar todos y cada uno de los tercios de la lidia.