Moralzarzal - 25/09/2023 - Novillos de D. Ángel Luis Peña para Rubén Núñez, Víctor Barroso y Pepe Luis Cirugeda

Así fue la tarde...

Perdónales ,Rubén, no vieron lo que hiciste. Y a los que si, aquellos que todavía tratan esto como una competición, pensando que el justo triunfo de un torero, podría empañar el triunfalismo autobusero de otros tantos. Perdónales, Rubén, no son honestos.

Se lidiaba en la Plaza de Toros de Moralzarzal una novillada del hierro colmenareño de D. Ángel Luis Peña. Un encierro desigual en presentación (por debajo de lo que acostumbraba la plaza los tres primeros) y juego, del que destacó la lucha en varas que propuso prácticamente en su conjunto, además del peligro en banderillas, que hizo que los asistentes no quitasen ojo a todos y cada uno de los tercios de la lidia. En lo que al comportamiento en la muleta se refiere, todos llevaron algo dentro, aunque quinto y sexto mansearon en demasía. A pesar de esto fue, en líneas generales, un excelente encierro.

La tarde de Rubén Núñez fue más que importante, si bien es cierto que no fue capaz de acoplarse con el primero. Fue este un toro complicado, que manseó en los primeros compases pero que rompió a embestir en la muleta. El peligro quedó latente y las pocas miradas que el bravo le dedicó fueron suficientes para que Rubén lo pasaportase con una sólida actuación pero sin terminar de calar en el tendido. 

El segundo de la tarde fue todo un caramelo. Calló en manos de Víctor Barroso, que firmó buenos compases por derecho, pero que abusó de ventajas y distancias cortas a un toro que terminó por ahogar. Ni rastro de toreo al natural ante una buena dosis de recorrido, clase, repetición y bravura, que no fueron del todo aprovechadas a pesar de la oreja tras una correcta estocada.

Pepe Luis Cirugeda propinó un excesivo segundo puyazo al primero de su lote. Tras derribar al caballo en su primer encuentro, las órdenes de joven novillero no fueron escuchadas por un picador que sentenció a un novillo que apuntó más que maneras en los primeros tercios. Tras agarrarse al piso, no hubo más historia.

Quinto y sexto fueron dos mansos confesos en la muleta. Al igual que sus hermanos pelearon en varas, pero tras el paso por el caballo, hubo poco lugar para historias. Ni entendimiento ni lidia de mansos por parte de dos jóvenes que demostraron falta de rodaje ante dos animales nobles que sólo buscaban huida.

Lo mejor de la tarde, llegó en el cuarto, un bravo, encastado y fiero novillo de D. Ángel Luis Peña. Por suerte para el, cayó en manos de un novillero dispuesto a jugarse la vida, Rubén Núñez. La pelea fue tan simple como compleja. Una de esas tantas faenas que disfrutamos en YouTube entre un toro bravo y un torero macho. El mexicano interpretó el toreo, se jugó los muslos y llegó a quienes quisieron entenderlo. Dejó bellísimos remates por bajo, no rebajó su poder ante un toro que pedía más y más, y refrendó la faena con una gran estocada. Se concedió la primera oreja, pero el presidente, que no debe acostumbrar a ver faenas a bravos, y los asistentes, que habían acudido en autobús a ver "vencer" a sus paisanos, aplacaron un merecido segundo apéndice para Rubén y una vuelta al ruedo para su excelente adversario, de nombre Asistente. Así nos va.

Enhorabuena al ganadero y novillero. Ayer disfrutamos, al fin, de una gran tarde de toros, que tuvo como punto álgido, una sensacional faena de Rubén Núñez a un toro bravo de D. Ángel Luis Peña.