Las Ventas -10/10/2021- Toros de Santiago Domecq para El Juli, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque
Así fue la tarde
Camino al coche, dejando atrás el burdel en que han convertido la primera plaza de toros del mundo y con "Los tontos", de C. Tangana, de fondo, dábamos alguna vuelta a lo que ha sido la tarde de hoy. Al mismo tiempo hablan los jóvenes sobre la fiesta que hay montada en los toros.
Como conclusión: ver toros en Madrid ha terminado por convertirse en algo soporoso, temible e incluso insensible.
Nos hemos fumado un petardo de categoría de Santiago Domecq. Lo esperado si tenemos en cuenta que en los tiempos que corren no ha conseguido juntar 6 toros para Madrid. Y así no se viene aquí. ¿Quiénes son los veedores de Plaza 1? Y todo ello en lo que se supone ha sido una tarde de "no hay billetes", cartel que a duras penas se ha colgado a ultima hora y sin tener muy claro el aficionado cual es el aforo permitido ahora mismo. ¿15.000 personas? ¿2/3 sobre el 100% a ultima hora? ¡Menudo triunfo de las figuras!
Se protestaron los 4 del hierro titular que pisaron el ruedo venteño, cuya cualidad principal fue la falta de fondo y casta, además de una escasa o nula presentación. Es decir, borregos sin clase que a duras penas "pasaban por allí", por supuesto, sin moción alguna. Y se aceptaron los dos de La Ventana del Puerto que habían remendado la corrida. Hasta aquí el sopor, en una decepción total de la que fue, para muchos, la mejor ganadería de 2019 y que se ha convertido, por méritos propios, en la decepción de 2021.
El temor y la insensibilidad llegaron de la mano, a consecuencia del descastado encierro y el cartel anunciado.
Sí, hoy fue una de esas tardes en que nueve tendidos asistieron a los toros y un reducto a defender Madrid. Ambiente hostil en que los tendidos tomaron más protagonismo de que el ruedo. Y eso, es una lástima. La lucha fue continua. Improperios, faltas de respeto, recriminaciones... De unos a los otros. De los otros a los unos. Y mientras tanto, tres "tíos" jugándose la vida.
¿Y los toreros?, diréis.
A más tardes de toros voy, menos de tauromaquia entiendo, dicen.
El Juli fue tan criticado, como en ese "modo Madrid" que nada tiene que ver a lo que acostumbra en cualquier otra plaza vino, excepto su contorsionismo pésimo a la hora de matar.
Perera ni dijo ni pudo decir, entre broncas y vítores.
Y Luque arrancó una oreja de raza ante un desclasado tercero, con movilidad y emoción. Faena de teclas a un toro muy complicado. Al inválido sexto quiso hacerle algo parecido, pero de donde no hay...
Ya os digo, no entendí ni críticas ni aplausos, pero en fin, esa fue la tarde, donde la importancia la tomaron los tendidos y nula atención se le prestó a lo que en el ruedo sucedía.
Ah, se me olvidaba, se hizo el silencio antes de que comenzase la faena al sexto. Que sensación más rara después de tanta voz. Y sí, lo que habéis leído es verdad, se arrancaron a cantar a Perera en el segundo cual plaza de tercera en un festival, a lo que Madrid respondió, como no, con broncas y vítores.
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