Céret 17/07/21 - Toros de Reta de Casta Navarra para Sánchez Vara, Octavio Chacón y Miguel Ángel Pacheco

La previa

Incertidumbre.

Quizá sea esa la palabra que mejor describa la corrida de toros que se encargará de inaugurar la feria taurina de Céret 2021. A pesar de ello, hasta allí peregrinaran aficionados de cualquier parte de España y Francia para ver el regreso a los ruedos de la Casta Navarra y colgar el cartel de "no hay billetes" en una de las ferias más toristas de la temporada. Y es que el sueño de Miguel Reta se dará por cumplido cuando el sábado, después de 90 años sin lidiar, un toro de la más antigua de las castas salte al ruedo francés.

Su comportamiento será, como el propio ganadero ha explicado, un enigma, que hasta que la corrida no haya terminado, no sabremos descifrar. Se lidiarán reses de todas las diferentes líneas de la Casta Navarra, todas ellas de un trapío innegable aunque de hechuras muy alejadas a lo que cabe esperar de ellos.

Se medirán cara a cara con ellos tres valientes. Con todas las letras. Que esta vez cabe esperar que sean algo más que matadores de toros. Tendrán que vestirse de lidiadores e interpretar una tauromaquia más propia de otros tiempos, si la tarde toma el camino que se espera, Sánchez Vara, Octavio Chacón y Miguel Ángel Pacheco.

Así fue la tarde

Se hace entre difícil e imposible explicar lo sucedido hoy en Céret, pero esta historia bien merece ser contada.

Parten estas líneas desde la total admiración a los cuatro héroes que han tomado protagonismo en la tarde de hoy. Tres de ellos vestían de luces y el cuarto, lo vio desde el asiento reservado para los ganaderos. Este último puso patas arriba los planes del aficionado y marcó con una “X” en el calendario la vuelta de la Casta Navarra a los ruedos. Lo hizo con una corrida variada en hechuras en la que integridad y seriedad volvieron a ser el pilar fundamental en la plaza francesa.

Con puntualidad española, digo con diez minutos de retraso, sonaron los acordes del “els segadors” que abren tradicionalmente la corrida e instantes después el publico sacó a saludar a la terna.

Ya en faena, habrá quien dirá que la corrida estaba destinada al fracaso y más aún con toros a los que se les había concedido el permiso de ser lidiados con seis años. En mi opinión los méritos estaban en verlos salir al ruedo y eso hicieron uno tras otro acompañados de los aplausos de los aficionados.

A pesar de ello, la corrida pecó de mansa en todos y cada uno de los tercios. A excepción de un interesante cuarto al que Sánchez Vara toreó por el derecho a base de valor y entrega aprovechando las mejores embestidas de la tarde.

 

En el tercio de varas se vivieron en numerosas ocasiones momentos para el recuerdo, teniendo que hacer acto de presencia en el ruedo el segundo picador para buscar el encuentro con los diferentes toros. Algún que otro picotazo en cualquier lugar de la plaza y hasta en tres ocasiones se hubieron de requerir las banderillas negras dada la mansedumbre de los toros. Mansedumbre que trasladaron a este tercio poniendo las cosas complicadas a los de plata. Destacó en esta labor la cuadrilla de Octavio Chacón durante la lidia del segundo, viéndose obligados a desmonterarse tras tres pares de ley en que el oficio y conocimiento de los terrenos salieron a relucir para dar con la tecla de lo que la situación pedía.

Ya en el tercio de muleta hubo toros con peligro y raza (de la mala) como el primero, el tercero o el quinto. Hubo toros que mansearon en toriles como el segundo y sexto - A este último me gustaría hacerle una mención especial, pues fue el revolcón que le propinó a M.A. Pacheco en la primera tanda lo que pareció transformar sus muchas cualidades (humillación, entrega e incluso clase) en la peor de las defectos, la mansedumbre-. Y por supuesto un cuarto que llevo a la localidad francesa todo aquello que el aficionado había ido buscando.

En cuanto a la terna, seré breve. Sánchez Vara no ha podido demostrar ni más valentía, ni mas conocimientos, ni mejores formas. Que pedazo de torero esta hecho y que gran faena le ha cuajado al cuarto. Octavio Chacón ha desbordado afición y compañerismo además de sus ya sabidos conocimientos en la lidia que ha sacado a relucir con el capote en el segundo de la tarde. Ha sido maravilloso ver cómo estaba pendiente de la tarde y sus compañeros en todo momento. Por último, a M.A. Pacheco es complicado reprocharle nada. Un chaval que empieza en esto no debería verse “obligado” a lidiar en tardes como hoy para ser torero. A pesar de ello, el aprobado en valor y gallardía queda plasmado en su tarde (el déficit de otras tantas cosas, lo discutiremos otro día)

Miguel, Francisco Javier, Octavio, Miguel Ángel y ADAC, GRACIAS POR UNA TARDE PARA LA HISTORIA DEL TOREO.