Las Ventas -16/04/23- Novillos de Conde de Mayalde para Mario Alcalde, José Rojo y Carlos Dominguez

 

Así fue la tarde

A medida que las tardes se suceden, la plaza se vacía. Ni rastro de los no se cuantos mil que presumíamos hace unos meses. Hoy fuimos poco más de 6500 y para la siguiente, visto lo visto, no sorprendería que acudiéramos menos.

Y es que en la tarde del 16 de abril ha vuelto a lidiarse una novillada de un hierro diferente al reseñado. A pesar de ello, el cambio, prometía. Seis de la contrastada y de garantías ganadería de Conde de Mayalde, muchos de ellos, de reatas de las que no fallan. Y así fue, pues a pesar de sufrir varios toros entre la falta de fuerzas y la invalidez, la bravura echó para adelante las enclasadas embestidas de un encierro al que faltó transmisión, pero que a buen seguro se hubiese saldado con otro desenlace, de ser otros los protagonistas de la tarde. Y es que si bien es cierto que los "Chorilos" y "Escultores" de Mayalde no terminaron por romper, los novilleros no estuvieron bien. En esta tónica destacó "Jaro", el quinto de la tarde, al que no le temblaron las piernas y pudo demostrar lo que llevaba dentro, siendo arrastrado entre aplausos, con las orejas intactas.

Mario Alcalde, a sus 31 años, dejó lo mejor de la tarde con el cuarto, al que tras ser prendido con violencia y luxarse ella clavícula, toreó con gusto y buena condición especialmente al natural. Su labor se vio emborronada con la espada, cuando entre evidentes gestos de dolor, dejó una estocada caída que tiraba por tierra la que podría haber sido la única oreja de la tarde.

Y es que el resto de lo que allí sucedió tuvo nula importancia. Al primero le faltó fuerza, o el pañuelo verde según quien lo mire; a José Rojo acoplarse con su lote, pues no termina de encontrar la colocación y dejó escapar un buen segundo; y a Carlos Domínguez, un poco de todo, pero especialmente no dejar pasar por falta de ritmo, entrega y condiciones, a un novillo para ponerse a funcionar.

Casi dos horas y cuarto de corrida resumidas en 3 minutos de lectura para, a ser posible, vernos de nuevo la semana que viene. Espero haber sido menos aburrido.