San Agustín del Guadalix -15/04/23- Toros de Cuadri y Baltasar Iban para Borja Jiménez, Juan de Castilla y Rafael Serna

Así fue la tarde

Llegaba, ahora sí, el duelo ganadero de la Copa Chenel. 

Y la expectación, acorde a un cartel bien rematado, se hizo notar en los tendidos registrándose la mejor entrada de esta edición. 

Ya en el ruedo y con el respetable cumpliendo las expectativas en taquilla, se presentaron seis toros acordes a lo esperado. Trapío y seriedad por los cuatro costados, en una plaza de tercera que se convertía entonces y gracias, una vez más, a las cámaras de Telemadrid, en el foco de la jornada. Esta si una imagen que enseñar. 

Los del "Cortijo Wellington" hicieron alarde de su gran momento, destacando a "Provechoso", que a pesar de la masacre a que fue sometido en varas, presumió de su bravura de principio a fin. Sin concesiones pero con importancia fueron el galope, el recorrido, el poder y la humillación grandes cualidades que demostró sobre el ruedo. Al resto de la tarde se la pegó de la misma forma, dejando dudas de como habría quedado todo si se le hubiese dado la importancia necesaria a este tercio. Por su parte, los de Cuadri, siguieron una línea descendiente a lo largo de la lidia, destacando de forma negativa el primero, que ni siquiera planteó pelea.

Por su parte, los matadores demostraron estar preparados para matar 10 - 12 tardes al año, pero dejaron evidencia de haber toreado menos. O al menos de no tanta exigencia como esta.

Borja Jiménez cumplió expediente ante el toro de la tarde, pero todos los allí presentes echamos en falta un par de tandas rotundas, de ceñirse y embraguetarse con un toro de dos orejas al que solo cortó una. A pesar de ello volvió a buscar ese concepto tan basado en el sitio y el valor, que ya demostrase en Madrid hace apenas una semana. Ante su primero poco pudo hacer.

Juan de Castilla tampoco logró la rotundidad, pero si cumplió con su oreja, más por transmisión y estocada que por quilates, ante su oponente de Iban. Con el 5º bis, dejó el detalle de la tarde, pidiendo que se sacase el sobrero reseñado de la ganadería titular. Se respetaba así el duelo y se enfrentaba a sus compañeros en las mismas condiciones. Hubo con todas y con esas quien reprochó la decisión del presidente de acceder al cambio, pues sin razón alguna se estaba presentando el de Iban en la tablilla. Y todo ello sin haberse molestado en leer que en el orden de lidia había reseñados "S" y "S" y no "S1" y "S2". Con mejores cosas que su hermano, las opciones de triunfo tampoco se vieron claras y en igualdad de condiciones "sufrió" el colombiano al Cuadri y escuchó el silencio.

Y silencios escuchó también Rafa Serna, a quien si pareció notársele que al día siguiente tocaba Sevilla. Con el tercero estuvo sin pena ni gloria y al sexto, el de más genio de Cuadri, no lo vio por ningún lado. Y es que lo de estas ganaderías parece no ajustarse demasiado al concepto artista-sevillano, que demostró en Moralzarzal. O eso quieren hacernos ver.

Esperamos pronto a Baltasar Iban en las plazas de primera, de donde jamás debió salir y a Borja Jiménez o Juan de Castilla, en la siguiente ronda. Quizá sea el público quien tenga la decisión en sus manos.