Villaseca de la Sagra -04/03/2023- Toros de Conde de Mayalde para Álvaro Lorenzo, Ángel Téllez e Isaac Fonseca

La Previa

De vuelta a los pueblos que presentan sus toros con tiempo. Que presumen de ellos.

No es la primera (ni se será la última) vez que nos vemos obligados a desplazarnos a Villaseca de la Sagra. A pesar de ello, el motivo de esta visita, diferente a nuestros admirados alfareros, nos hace especial ilusión. Y es que el municipio toledano ha dado un paso al frente y programado una corrida de toros, de carácter benéfico, para el sábado 4 de febrero.

Un cartel atractivo con tres toreros jóvenes, una ganadería que la que guardamos grandes recuerdos en la Sagra y una gran causa, son las razones por las que no podíamos faltar.

De esta forma trenzarán el paseíllo, a las 17:00, Álvaro Lorenzo, Ángel Téllez e Isaac Fonseca, a beneficio de Fundación Oncohematológica Infantil del Hospital Niño Jesús. Tres jóvenes matadores de toros de los cuales dos ya saben lo que es abrir la puerta grande de Madrid: Alvaro Lorenzo, que continúa estancado en su condición de futura promesa al cobijo de una importante casa; y Ángel Téllez, que veremos si continúa a la alza tras su triunfal temporada 2022. El mexicano, por su parte, y sin ser necesarias presentaciones, afrontará su primera tarde en un 2023 que le ha dejado fuera de las grandes ferias. Sus ausencias en Valencia, Castellón, Sevilla o Madrid serán, a buen seguro, una razón más para salir a repetir lo que parecía haber demostrado el pasado año.

Se medirán los tres a una corrida de Conde de Mayalde acorde a Villaseca, pero que no deja de lado el motivo del festejo. Una corrida de toros de la provincia, que tan grato recuerdo nos dejase en el Alfarero de Oro de 2021, con aquel gran "Escultor" que acaparó todos los premios del certamen.

Esperamos por tanto que, a pesar de basar sus temporadas en el escalafón novilleril, sea reconfortante y de similar resultado el salto a lidiar corridas de toros. Su juego es un misterio, pero su mezcla de sangre de Contreras con Juan Pedro nos deja toros como los que se tomarán protagonismo el próximo sábado y que podéis ver a continuación

Así fue la tarde

Si hablábamos en la previa de un marco inmejorable, inmejorable fue también el comienzo de la corrida, con la entrega de 45.000€ a la Fundación Oncohematológica Infantil del Hospital Niño Jesús. Con dicho cheque, la plaza a reventar y seis TOROS de Villaseca en chiqueros, se conmemoró entonces el X Aniversario de la Plaza de Toros La Sagra. Misión conseguida.

La presentación de los de Conde de Mayalde cumplió con las expectativas de los allí presentes. Cuajo, seriedad y doce puntas que no admitieron un ápice de dudas. Si bien, una corrida dispar, con un par de toros (2 y 3) algo más cómodos. Y sobre todo, una corrida "terriblemente" seria para el motivo del festejo. Una muestra más de que Villaseca no rebaja su compromiso con el toro y la afición y que allí donde las cosas se hacen bien, los toreros están dispuestos a acudir.

En lo que al juego se refiere la corrida acusó, en líneas generales, la falta de fuerza propia de este comienzo de temporada. Toros rematados a los que faltó ese punto, pero a los que pudimos intuir el fondo que atesora la ganadería. Buen son y mucha clase que de haber perdurado en las faenas habrían dado grandes toros de triunfo. Como grandes toros fueron el cuarto y el quinto de la tarde, que nos dejaron una más que interesante segunda parte de la corrida. De estos destacó "Chorlito I", que en manos de Ángel Téllez demostró ser un gran toro. Codicia, fondo, clase y buen tranco que fueron premiados con la vuelta al ruedo. Sorprendente por la plaza en que nos encontrábamos.

Por último, en lo que a los toros se refiere, sorprendió la escasa importancia que tomó el tercio de varas durante toda la corrida. Un ejemplo más de que ni el aficionado, ni la idiosincrasia de la plaza tienen la fuerza suficiente para condicionar el espectaculo, si los matadores no están por la labor. Labor a la que sí se prestó Isaac Fonseca, mostrando en dos ocasiones, la segunda desde los medios, a su lote.

En lo que a los matadores se refiere, también podríamos hablar de esa falta de fondo propia de principio de temporada. A pesar de ello la terna dejó muestras de los diferentes conceptos que se acartelaban, dejando entrever que la temporada que ayer comenzaba, lo hacía como terminó la anterior.

Álvaro Lorenzo sigue siendo ese torero de segunda fila con condiciones suficientes para dar un salto. Salto que se advierte impensable dada su estabilidad y comodidad, con sitio en grandes ferias y cartel en otras veinte plazas. Ni rastro de alardes de valor, de toreo puro, ni un ápice de verdad. Y de esta forma, es muy complicado llegar al tendido. Sucedió con su apagado primero y llevó camino de suceder con el buen cuarto, al que toreó con ventaja para cortar una oreja y dejarnos con ganas de otra cosa. ¿Qué hubiese sido de aquel toro con otro mando?

Ángel Téllez también gozó de dos oponentes muy diferentes. Su primero, entre la invalidez y la debilidad, permitió poco. Al quinto, un gran toro, le hizo menos. Y no es que el madrileño anduviera mal con el toro de la tarde, con el que dejó momentos gran torero. Es que el aficionado esperaba verle cuajar uno de esos que no debes dejar escapar. La faena tuvo de todo. Un buen recibo capotero, grandes momentos con la muleta por ambos pitones y un jarro de agua fría justo antes del final de faena. Se entrometió el madrileño en los terrenos que no demandaba el toro, nublando la condición de su adversario. Volvió a darle distancia para hacer el toreo a pies juntos, arrancar los olés del tendido y rubricar una buena obra con una gran estocada que le valió la puerta grande.

Isaac Fonseca, por último, no gozó de esa "perita en dulce" que si disfrutaron sus compañeros. Y sin ese toro de triunfo, tiró por la calle de en medio. Valor rinconista y tremendismo de ese que atesora peligro en vez de mentiras. Llegó a los tendidos entregándose con el tercero, al que cortó una oreja. Y llegó a los tendidos entregándose con el sexto, con el que pinchó la segunda. Y es que es innegable que a la gente le gustan sus rancheras. Así es Isaac Fonseca y eso no se negocia. Lo que si demanda el aficionado es esa depuración de las formas, de convertir el valor que atesora en algo clásico y puro (que no olvidemos es un toreo no apto para "cobardes"). Y quizá no les falte razón, pues debe Isaac convencer a unos y otros. Pero lo que parece quedar claro, es que se sigue convenciendo a si mismo y a los muchos que le siguen.

Como apunte final, y dato que no me gustaría dejar pasar, destaco el SENSACIONAL quite que realizó Ángel Téllez a Fonseca, echándose a la testuz del toro cuando estaba a punto de prender al mexicano. Enhorabuena.

Nos vemos pronto Villaseca.