Las Ventas -26/05/23- Toros de Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo para Perera, Talavante y Ginés Marín

 

Así fue la tarde...

Afirmo, con la mano en el fuego y sin quemarme, que todo aquel aficionado que ha decidido resumir lo sucedido en una tarde de forma habitual y a la postre hacerlo público, ha terminado por encontrar problemas con algún profesional.

En la mayoría de estos casos, dichos encontronazos, surgen en los egos de unos y otros, siendo imposible encontrar autocrítica en la tauromaquia actual.

Pero… ¡SORPRESA!

En la tarde de hoy, Pablo del Río, hijo de D. Victoriano del Rio, ha hecho un poquito más fácil a los aficionados que nos gusta dar nuestro punto de vista de cada tarde, dar a entender lo sucedido.

"Mansedumbre del primero", "Cierta transmisión, faltándole postre, en los dos últimos", "La clase sin bravura del cuarto". Y no, no es echar balones fuera y tapar a los toreros. Sino que de donde no hubo, fue complicado sacar, a pesar de que los tres matadores hicieron cuanto estuvo en su mano. 

 "Estos tres últimos toros habrían sido grandes toros para otras plazas, pero no para Madrid. Madrid necesita una transmisión, una bravura, una exigencia de la primera plaza del mundo. Aquí hace falta algo más". Y es que podrán llover críticas a los sectores más exigentes, pero cuando uno entiende a qué y cómo debe venirse a Madrid, a pesar de tropezar algún día, el resultado terminan siendo las placas a toros como Duplicado o Dalia. No es esta una plaza de medias tintas.

"Se avecinan dos años duros. De apoyar. Es entendible que no hayan gustado los toros por su presentación, pero nos vamos a tener que poner todos un poquito más a favor, porque los dos próximos años van a ser duros". También hubo tiempo para reconocer que el trapío ha bajado, algo que muchos no solo siguen negando, sino que ven con malos ojos que otros defiendan. Personalmente, dudo si esto sucede por falta de presupuesto de una plaza más que rentable, o por la escasez de toros -no hay más que mirar a las calles o viajar a Francia, para ver donde se lidian ahora las cabezas de camada. A pesar de ello, transparencia y claridad son dignas de admirar, y arrimar el hombro debería convertirse en una máxima siempre y cuando se acepte que existe dicho problema. Como solo ha hecho D. Pablo.

Y como sin toro, no hay fiesta, esta fue la tarde. Y es que los dos de Cuvillo (¡¡¡CUVILLO NO ES CAPÁZ DE REUNIR 3 TOROS PARA MADRID!!!), siguieron la misma tónica.

Miguel Ángel Perera dejó lo mejor de la tarde ante un cuarto que se vio podido y no dudó en buscar las tablas, tras un comienzo que apuntaba a un nuevo triunfo del extremeño en una de sus plazas.